A ver como puedo explicarlo. EL Teatro Cuyás programó para su apertura de temporada a la veterana compañia teatral canaria Profetas de Mueble Bar con su espectáculo "Divorciadas, evangélicas y vegetarianas". Desde hace diez años, a las compañías que se han traído al Cuyas (que pertenece al Cabildo de Gran Canaria), se les paga cachet, viajes, estancias y el coste de la escenografía, pero con la excusa de la crisis y los malos resultados de público de la última temporada a pesar del "Convénceme" de turno, a las compañías canarias se les obliga a ir a taquilla, es decir, asumiendo el riesgo de que vaya más o menos público (lo cual puede ser un descalabro económico), mientras que las de fuera tienen asegurado su cachet, llenen o se quede vacío el teatro. ESta medida discriminatoria se está generalizando en las islas, en las que los pufos de los programadores se los quieren cargar a los artistas canarios, que encima, reciben las migajas en las programaciones y ayudas a la producción, y ven como el (corto)Circuito de Artes Escenicas está parado. Pero en el caso de Profetas de Mueble Bar, ya que arriesgan (porque la comunicación ha sido pésima y la han tenido que reforzar la compañía de su bolsillo), tienen que dejar para el Cuyás como si de "impuesto revolucionario" se tratara, el 30 % de su esfuerzo. Es decir, ni siquiera el 100 de lo geenrado por su trabajo. Encima de cornudos, apaleados. Va a resultar que las discriminadas compañías canarias son las que van a llenar (como lo está haciendo Profetas) y "subvencionar" al Teatro Cuyás para que éste pueda enjugar unas deudas, que solo el citado Teatro con su programación y no las compañías canarias han provocado. Si estas con su trabajo han demostrado que atraen público y que se lo van ganando también fuera de las islas, y que son igual o mejores que la mayoría de las que se traen -y por supuesto, menos costosas-, es impresentable que en las instituciones no hayan un golpe de timón drástico y coherente. No se sabe si el cese de la coordinadora de Artes Escénicas del Cabildo, ha tenido algo que ver con su criticada labor o con la petición del Sector. De repente no es la culpable, sino el chivo expiatorio parcialmente culpable de tanto desaguisado. La verdad es que las declaraciones al respecto de la consejera de cultura del Cabildo en el Canarias 7 de hoy viernes 2 de octubre, son dignas de analisis: Dice que la coordinadora cesada fue contratada para un cometido que ya ha cumplido y que éste era hacer un disgnostico de la escena en Gran Canaria? Es notorio que la citada coordinadora ha desempeñado funciones de gestión (de la calidad que haya sido) y que es absurdo pagarle un sueldazo anual de 54 mil € a una persona durante año y medio para "hacer" un diagnóstico que se hace en mucho menos tiempo, o que se supone debe tener hecho un departamento de Artes Escénicas que lleva funcionando la tira de años. Para este viaje, señores, no hacía falta tanta alforja. Debe haber, pues, algún motivo inconfesable y no decir la verdad cuando se juega con el dinero de todos nosotros, malo, muy malo. ¿Que credibilidad les queda?