Leo que se han puesto manos a la obra para que el Teatro Guiniguada pueda abrirse al público. Han pasado 9 años desde su cierre drástico por falta de condiciones de seguridad, pues desde su edificación en 1942 como cine no se habían revisado. El cierre se aprovechó para unas reformas escénicas y de la sala, acabando el tema en el juzgado por irregularidades enterrándose en corruptelas gran cantidad de dinero. Por indecisión y temerosidad política, el teatro se habia mantenido abierto unos 13 años desde su adquisición por el Gobierno de Canarias en 1986, de manera inestable y carencias técnicas, pero poco antes de su cierre, con programación estable, se erigió en una sala indispensable para los profesionales de las islas que consiguieron trabajar y estrenar sus espectáculos. Allí se pudieron ver muy buenos espectaculos producidos en Canarias y algunas compañías mantener pequeñas temporadas con el favor del público. Aquel teatro que casi nadie sabía que existía por la desidia politica de "esconderlo" como una vergüenza, se convirtió de repente en un espacio que atraía mucho público, hasta el punto de que empezó a favorecer en la zona la aparición de locales de ocio. De todos es conocido que poco antes de la función del sábado o el domingo, se acercaba un camarero del Bar Herreño para observar o preguntar como iba la taquilla para saber si mantenía abiertas sus puertas después de acabada la función. La noticia es, pues, alentadora, y más si se cumple lo anunciado por el Viceconsejero de Cultura del gobierno de Canarias en cuanto a compartir su gestión con la profesión. La idea es estupenda y más ahora que la profesión está articulada en una asociación empresarial y un sindicato de actor@s. Lo que único que falta es que el Teatro Guiniguada se quede en las mejores condiciones técnicas y acústicas, y se le asigne el presupuesto necesario para llevar a buen puerto dicha gestión. Entonces la satisfacción habrá sido completa y nos encontraríamos por fín ante una acertada gestión política prácticamente ausente en la cultura canaria. Noticia alentadora cuando vemos en lo que han convertido la Sala Insular del Cabildo, funcionando a empujones, sin presupuesto ni condiciones, dejándole perder todo este tiempo el tren que tanto ha necesitado la profesión porque todos los esfuerzos y dineros se han centrado en el Cuyás. Espero que la nueva apertura del Guiniguada no se supedite como siempre a fuegos artificiales electoralistas, dada la suspicacia que provoca el anuncio de dicha apertura para mayo de 2011. Sabemos como son ese tipo de inauguraciones Abrirla al público de esa manera, sin garantizar antes el modelo de gestión y un programa con presupuesto suficiente para años sucesivos, no serviría de nada. Sería como de costumbre, tirar el dinero a la basura. Esperemos que haya por una vez cordura política y los profesionales estén atentos para que todo suceda como debe suceder.