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martes, 12 de enero de 2010

UN PAIS DE SINVERGÜENZAS

¡Qué País! Resulta que el presidente de los empresarios, el que los representa ante la sociedad, y ante el gobierno y los trabajadores, cada vez que tratan abaratar aún más el despido, tiene la sin vergüenza de vender billetes de avión de su intervenida linea aerea Air Comet, cuando ya lo estaba, es decir, sabía que quienes estaban comprando billetes de avión no podrían volar a sus destinos. Eso se llama estafa, y por lo tanto está siendo investigado por la Fiscalía denunciado por asociaciones de consumidores. Es conocido como la empresa de este individuo, Gerardo Díaz Ferrán junto a su socio Gonzalo Pascual, dejó en plenas navidades a miles de viajeros en tierra, ante lo cual tuvo que intervenir el dinero público una vez más en socorro de empresarios estafadores. Esta gente tienen líos también con Aerolineas argentinas, y su empresa Viajes Marsans, lider del sector en España con más de un millón de euros de facturación y entre 20 y 30 de beneficios, debe meses a sus trabajadores. Aún sigue pidiendo más dinero prestado a los bancos y prórrogas para ganar las cuantiosas deudas, mientras este gobierno permite que por cantidades míseras miles de trabajadores en paro hayan perdido sus casas y negocios y esten en el cabron paro. Los empresarios no han dejado de apoyarle en ningun momento y los bancos salvajes de darle prórrogas a ver si paga (si no él lo hará el gobierno). Pues vaya país donde el presidente y vicepresidente de la gran patronal se las gasta así: ¡Que ejemplo de sinvergüenceria! Pero que esperar de un país cuyo próximo presidente -segun sus encuestas, compradas o no-, al que se conoce por Rajoi, del PP, por más señas, tiene la sinvergüenzonería de ir a una oficina del paro cámara en mano para escupirle en la cara a un puñado de parados en cola que el va a arreglar el paro cuando sea presidente. Claro. Lo hizo cuando estaba la oficina cerrada y apenas había cola, porque si no, lo inflan a hostias. Este sinvergüenza que quiere gobernar España para hundirla más, que insiste a pesar de que no lo quieren ni en su propio partido, tiene la desfachatez de ir a un grupo de parados de los casi 4 millones que hay en España a decir semejante cancaburrada cuando por otra lado ha dicho que quiere ABARATAR EL DESPIDO. ¡Menudo cínico! Pero ya sabemos como se las gastan los políticos que amenazan con volver dentro de un par de años a contarnos las mismas mentiras para perpetuarse en el poder o la oposición como casta inútil pero con cuantiosos sueldos y prebendas a costa del pueblo. ¿Cómo un individuo de esta casta como Rajoi, con el sueldazo que cobra se atreve a acercarse a una oficina del paro? Sencillamente es una inmoralidad, por no calificarlo de otra manera. Por último, en otra cúpula de poder está la iglesia católica, que se sigue beneficiando de muchos millones de euros de un estado que dice llamarse laico pero que sigue agachando la cabeza ante el Papa y no denuncia un Concordato inmoral a estas alturas y antidemocrático porque margina a otras confesiones religiosas en España y saquea con un impuesto revolucionario a aquellos ciudadanos que no queremos que el 5% de los impuestos vayan a una organización que se las gasta en manifestaciones callejeras o manteniendo medios de comunicación antidemocraticos que perturban la paz social. El PSOE sigue agachando la cabeza y lo último que he leído, de chiste, es que ha considerado de Bien de Interés Cultural el Congreso Mundial de la Juventud que traerá a Benedicto XVI a España en 2011. ¿Qué significa ésto? Pues que las empresas que apoyen esta visita tendrán una exención fiscal del 80 %, además de que los gastos de seguridad y otras zarandajas que suponga la susodicha visita aunque no venga en calidad de Jefe de Estado, la pagarmos también todos los españoles. Y eso, que se permiten chulear al gobierno que les da de comer, montando campañas, y a una mayoritaria parte del pueblo vasco, imponiendo en San Sebastián un obispo ultraconservador como lo es Munilla. Pero nada más empezar, ha visto José Ignacio Munilla como toda la curia obispal guipuzcoana ha dimitido. Se ha quedado solo en un gesto que lo dice todo. Y si alguno no se ha callado como Jose Arregi, denunciando las listas negras de curas en un ordenador de Munilla, lo conminan al silencio. No es ésto una sinverguencería en vez de una iglesia. ¿Pero no decían que su reino no es de este mundo? Por lo visto, cuando se trata de euros, muchos euros y poder, si. ¡Qué País!