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lunes, 1 de abril de 2013



El 25 de marzo es el día acordado por la Organización de las Naciones Unidas, para homenajear a las víctimas de la esclavitud y del tráfico transatlántico de esclavos. La elección de la fecha no es gratuita. Coincide con el decreto de emancipación de Haití, de la ley abolicionista de la esclavitud de 1833 y de la firma de la ley contrala escalvitud indígena de 1843. La celebración de este año que, según la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, se concibió como una oportunidad única para aprender de otras culturas y fortalecer lazos entre todas las sociedades para una paz duradera, tuvo como lema "libres para siempre". En el acto celebrado el día 23 en el edificio de la la Asamblea General de la ONU en Nueva York, intervinieron el Ballet Nacional de Camerún, la banda africana Benyoro, el cantante de orígenes ruandeses Somi, la banda británica de reggae de orígen indio Steel Pulse y el bajista de jazz neoyorquino (Brooklyn, 1959) Marcus Miller,  designado  artista de la UNESCO por la paz. En dicho acto, Miller interpretó su pieza musical "Gorée" como homenaje a los más de 15 millones de africanos que sufrieron esclavitud durante más de 400 años. 
El propio Miller -a quien tuvimos el placer de escucharle hace dos años en el Auditorio Alfredo Kraus retomando el trabajo que realizara como productor y músico del disco de Miles Davis de 1986 "Tutu"- recordó en su página de facebook el orígen y significado de la pieza "Gorée". Se remontó al concierto que dió en Senegal hace un par de años, en el que en la tarde anterior se embarcó con su banda en el ferry de 10 minutos que va desde la costa de Senegal a la isla de Gorée para visitar “La Casa de los Esclavos”: 
"Hay muchas de éstas a lo largo de costa occidental de África- explica Miller. Eran lugares donde se encerraba a los africanos capturados para que pudieran ser inventariados y examinados al objeto de asegurarse de que fueran lo bastante saludables para aguantar el horrendo viaje a través del Oceano Atlántico hacia la esclavitud.
Los esclavos eran retenidos en estas viviendas durante unos tres meses, apilados como anuimales en pequeñas habitaciones.
Al término de su reconocimiento, eran traslados a traves de la puerta de la casa que daba al mar y que era llamad “La puerta del no retorno”, porque, una vez que estos africanos atravesaban la puerta hacia el barco esclavista, sus vidas como africanos acababa.
Decidí escribir una pieza acerca de lo que sentimos allí de pie en la casa esclavista. Mientras la escribí, fui estremecido por la idea de esa “Puerta del no retorno”, que significaba el fin de su experiencia Africana, pero también, en cierto modo, el comienzo de nuetsra experiencia afroamericana. En ese punto, decidí no hacer una pieza solo el dolor y la ira que sentimos allí. Decidí hacer tambien un homenaje a la habilidad del ser humano para supercar un terrible comienzo y transformarlo en algo positive.
La llamé Gorée, y para mí es una canción de dolor y sufrimiento, trascendencia y progreso el cual continua mismo momento en que estamos hablando".

   
Gorée


Para ver y escuchar “Gorée” con Marcus Miller (clarinete bajo y bajo eléctrico); Alex Han (saxo); Kris Bowers (teclados); Sean Jones (trompeta); Louis Cato (batería); Adam Agati (guitarra):