El Padre, Don Carlo |
El victorioso exabrupto lanzado el día de ayer desde la tribuna del parlamento español por la diputada pepera-valenciana Ana Fabra, de "qué se jodan" ha sido la guinda que adorna el asqueroso y enevenado pastel que ha ido elaborando el PP de Rajoy and company en sus escasos seis primeros meses de gobierno en España. Es -y esperemos- el punto final de su política de despropósitos, de provocación diaria al ciudadano de a pie, de represión policial continua y brutal, de bajada de pantalones ante la banca y Europa, claudicación ante la conferencia episcopal, empobrecimiento generalizado (económico, cultural y moral) de la población, y en definitiva, de dinamitadores del pequeño estado del bienestar conquistado con tanto esfuerzo en los últimos años. Es la cruda realidad pese a quien pese. Para construir se tarda mucho, para destruir, basta medio año. Por tanto, temblamos ante lo que pueda pasar en lo que queda de legislatura de seguir tomando médidas económica y políticamente absurdas, un viernes sí y otro también, agazapados en el confort de la casta política con poder absoluto y desprecio aun más absoluto hacia la ciudadanía. Ante tanto engaño y latrocinio, la ciudadanía tiene un límite en su hartazgo y en su supervivencia.
La treintañera niñata, hija de su papá, el capo de Castellón, Don Carlo, dice hoy que el "que se jodan" lo dijo ayer refiriéndose a los diputados del PSOE, lo cual tampoco está bien, ni es de educación cívica. Pero lo cierto es que Ana Fabra al expresarlo tan espontanea y eufóricamente, como lo hizo en 1936 el fascista legionario Millán-Astray, con su grito de "Viva la muerte! ¡Muera la inteligencia!" ante Miguel de Unamuno, se ha desacreditado como representante del pueblo -como debería ser- y demócrata respetuosa con los adversarios políticos -como debiera serlo aun más-, para mostrarse como lo que realmente es, además de una niñata malcriada y clasista. Anita "que se jodan" Fabra -como ya la llaman- es fiel espejo de su padre -Don Carlo-, capo del PP muchos años de Castellón, donde ha hecho y deshecho a su antojo hasta que no ha podido eludir la justicia. Gracias a Aznar -cuando él habitaba en la Moncloa-, consiguió se construyera un aeropuerto en Castellón (¡!) que se acabó hace 5 años y nunca ha entrado en servicio. Rajoy y sus secuaces deberían callar cuando se les llena la boca de agua diciendo que todo lo de ahora es culpa de Zapatero o del PSOE. Lo del Aeropuerto, que costó a los valencianos casi 200 millones de euros para estar cerrado a cal y canto, es exclusivamente un pufo pepero, de Aznar, Fabra y compis de igual ralea. Planteó el proyecto escudado en un macroplan urbanístico de 40.000 viveindas y 12 campos de golf (el es desde hace años presidente de uno) que se ha quedado en nada. Pero el Fabra padre, va escapando de los tribunales a pesar de haber sido denunciado por cohecho y fraude a Hacienda y recibir comisiones para dar licencias mientras era presidente de la Diputación, cargo político que ostentaba al mismo tiempo que hacía sus chapuzas por medio de su empresa CARMACAS. De esta empresa es socia su bambina Ana, abogada, que ha ido escapando de la imputación correspondiente solicitada por el juez, dado su chollo de aforada. Sin embargo, a Fabra padre, de impenitentes gafas negras (al parecer por haber quedado tuerto en la infancia jugando con unas tijeras con un hermano) que dicen usa para no descubrir su mirada torva ante los demás, lo ha bendecido Rajoy declarándolo "ciudadano y político ejemplar". ¿Cabe mayor provocación?
Ana "que se jodan" Fabra, ha declarado disfrutar de 2 créditos hipotecarios, uno de ellos de BanCaja, que fue abducida por el proyecto bancario pepero de Bankia, que ha sido otra tanda de despropósitos, mentiras y fraudes, que esperemos que con el exministro Rato, acaben todos en el banquillo y en prisión. Ana tiene dos chalezasos, uno en Oropesa y otro en Pozuelo de Alarcón. Este último en la urbanización de superlujo promovida por el arquitecto Joaquín Torres Vázquez, con piscinas cubiertas, gimnasio, cine privado, etc, donde tienen vivienda gente como los futbolistas Cristiano Ronaldo, Raul o Fernando Torres, y el cantante Alejandro Sanz. Ellos lo ganan y se lo pueden permitir, pero alguien viviendo de la política ¿cómo? A no ser que sea hija de quien es y esté pendiente de los tribunales. La niñata pepera está casada con otro militante pepero, Juan José Güeme, cuarentón y niño bonito en su momento de la ínclita Esperanza Aguirre. Como consejero suyo de Sanidad, le dejó todo preparado para privatizar el servicio sanitario dependiente de la comunidad de Madrid, y anteriormente, como consejero de Empleo y de la Mujer, declaró cosas como que para luchar contra el maltrato de la mujer no se le ocurría nada más que hacer ni dinero que gastar... Es un niñato que hizo carrera de negocios y ha vivido siempre de la política.
Ahora es fácil explicarse como Ana Fabra ha podido impunente y con entuasiasmo gritar "que se jodan" refiriendose a los parados que verán reducidas sus ya escasas prestaciones, a los adversarios políticos, y en definitivamente contra todos los españoles que afortunadamente ni pensamos ni comulgamos con esta panda de desalmados que para colmo, viven descaradamente a costa de quienes insulta. Por cierto, Ana, si te molesta lo dicho aquí, ¡Qué te jodas!