Vistas de página en total

miércoles, 3 de febrero de 2010

SE DESVELA EL ENGAÑO

El debate, la semana pasada en el seno del Comité de Sanidad del Consejo de Europa, viene a dar la razón a quienes hemos sido críticos desde un primer momento con la histeria y manipulación informativa de la llamada gripe A. El epidemiólogo Wolfgang Wodarg ha dejado en evidencia a los responsables de la OMS (Organización Mundial de la Salud) incluida la doctora Chan que escurriendo el bulto, mandó a su segundo Keiji Fukuda. Se tocaban tres temas: la presión de los laboratorios, el riesgo de las vacunas y la declaración de pandemia. Para esto último tiene que haber un nuevo virus que cause enfermedades y muertes, que sea más grave que los anteriores, y las muertes por la gripe A, según Fukuda, no llegan al 4% de las ocasionadas por la gripe estacional. Sobre las vacunaciones, el propio epidemiólogo Wodarg ha dicho a E. DE B. en El País: "No hay medicamento sin daño. Estamos pinchando a gente sana y eso va contra su integridad. Si yo pusiera una inyección cuyo único fin es que los laboratorios ganen dinero, podrían demandarme. Hay muchos médicos que no han vacunado a sus pacientes: ésos son buenos médicos". Otra interrogante que plantea es que no existen pruebas de que protejan a los niños, ni se sabe si entre los muertos por la gripe hay vacunados. Si se sabe que las rutinarias vacunas antigripales de los inviernos provocan alergias, no se sabe que pueden causar los coadyuvantes que tiene las de la gripe A. Por otra parte, los laboratorios aprovecharon para ensayar nuevos métodos como el cultivo de virus en células, muy parecidas a las células madre de los cánceres, que según el citado Wodarg no se sabe si pueden pasar a las personas. Como la OMS no ha aclarado nada y ha sido por ello criticada, los ataques y dudas planteados por Wodarg, no pueden ignorarse. Sea lo que sea, lo cierto es que la industria farmaceutica hace lo que le viene en gana y controla el mercado, no para la salud de los seres humanos, sino para sus propios intereses. Habrá que ahondar en todas estas dudas y llegar al fin. Descubrir el pastel millonario de las desaprensivas farmacéuticas y depurar responsabilidades políticas. Y también las económicas. ¿Por que quien se ha embolsado los millones que ha costado a los distintos gobiernos las vacunas que hasta se vendían por internet a precios astronómicos?