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lunes, 20 de agosto de 2012

UN DIA PARA LOS HISTORIADORES

“Un pueblo sin historia es un pueblo sin memoria. Esa afirmación, más que un dicho ya popular, es también una verdad histórica, pues todos los colectivos humanos que no guarden su memoria –en historias, documentos, objetos de arte y arquitectura- acabarán sucumbiendo a dictaduras y hasta acabarán por desaparecer de la faz de la tierra.


Por esa razón, la disciplina que trata de las historias de los pueblos no sólo debe merecer nuestra atención, sino también quienes se dedican a esta tarea tan noble. Obviamente, la historia la hacen sus protagonistas: líderes políticos, religiosos y económicos por un lado, grupos populares, lucha contra la opresión y por la libertad, por el otro. Y para registrar todo eso, el historiador.

Es tan importante el papel de los historiadores que, muchas veces ayudan, también, a reconfigurar la historia de un País. Al lado de la Filosofía y de la Literatura, la Historia está presente desde los primeros momentos de nuestra tradición occidental, constituyendo uno de los saberes más antiguos de nuestra civilización”.

Con estas palabras del senador brasileño Cristovam Buarque, se aprobó el 17 de diciembre de 2009 la ley 12.130 por la que se instituyó en Brasil el 19 de agosto, Día Nacional del Historiador. La fecha escogida fue también en homenaje del escritor, político, jurista, diplomático e historiador pernambuqueño Joaquim Nabuco (1849-1910), uno de los grandes abolicionistas del País y fundador de la Academia de las Letras.

Enhorabuena a los historiadores brasileños que celebraron ayer su Día nacional y que desde 1961, disponen de la ANPUH (Asociación Nacional de Profesores Universitarios de Historia) que tiene los siguientes objetivos: el perfeccionamiento de la enseñanza de la Historia en sus distintos niveles; el estudio la investigación y la divulgación de temas históricos; la defensa de las fuentes y manifestaciones culturales de interés de los estudios históricos; la defensa del libre ejercicio de las actividades de los profesionales de Historia; la representación de la comunidad de los profesionales de Historia ante las instancias administrativas, legislativas, órganos financiadores y planificadores, entidades científicas o académicas.

También otros países latinoamericanos, celebran el Día nacional del Historiador, caso de Cuba, que lo hace el 19 de julio en reconocimiento de Emilio Roig, investigador e historiador de la Ciudad de La Habana desde 1935; o de La Argentina, donde en marzo de 2002, fui instituido por el Congreso de la Nación el 1 de julio como día del historiador con el fin de homenajear el esfuerzo que escritores, investigadores, profesores y aficionados realizan para el estudio, difusión y análisis de los acontecimientos del pasado.

La fecha remite al día en que el Primer Triunvirato ordenó, a través de un decreto de 1812, asentar por escrito los acontecimientos de la Revolución de Mayo, con la finalidad de “perpetuar la memoria de los héroes y las virtudes de los hijos de América del Sud, y a la época gloriosa de nuestra independencia civil”. La tarea recaería en el Deán Gregorio Funes, quien a partir de la documentación recuperada redactó el “Ensayo de la historia civil del Paraguay, Buenos Aires y Tucumán”.