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miércoles, 7 de diciembre de 2011

EL VICTIMISMO ALEMÁN

Hace unos meses, apareció en la revista alemana Stern, publicada una Carta Abierta dirigida a “Queridos griegos” por un ciudadano alemán de nombre Walter Wuellenweber, que como título llevaba: Después que Alemania tuvo que salvar a los Bancos, ahora debe salvar también a Grecia. En ella les espetaba a los griegos que son "sinceramente, los amigos más caros que tenemos", a los más que se ha ayudado y que no son merecedores del euro por evadir impuestos y no cumplir los criterios de estabilidad, y que culpan además a los políticos exclusivamente de esa responsabilidad. Wuellenwebwer callaba que por encima de Grecia hay otros paises más endeudados en Europa como Holanda con 234%, Irlanda con 222%, Bélgica con 219%, España con 207%, Portugal con 197%, Italia con 194%, por ejemplo. Esta carta tuvo afortunadamente poco después en la misma revista contundente respuesta de un funcionario griego y que es la que se transcribe a continuación:

Querido Walter, me llamo Georgios Psomás. Soy funcionario público y no “empleado público” como despectivamente, como insulto, se refieren a nosotros mis compatriotas y tus compatriotas. Mi sueldo es de 1.000 euros. Por mes ¿eh? No vayas a pensar que son por día, como te quieren hacer creer en tu país. Fijate que gano una cifra que es muy inferior en euros a la tuya, que es de varios miles. Desde 1981, tenéis razón, pertenecemos a la misma familia. Solo que nosotros les hemos concedido en exclusividad a Uds un montón de privilegios, como ser los principales proveedores del pueblo griego de tecnología, armas, infraestructura (2 autopistas y dos grandes aeropuertos internacionales), telecomunicaciones, productos de consumo, autos, etc. Si me olvido de algo perdóname. Te señalo que dentro de la UE somos los mayores importadores de productos de consumo que elaboran las fábricas alemanas.

La verdad es que no hacemos responsables solo a nuestros políticos por el desastre de Grecia. Contribuyeron mucho algunas grandes empresas alemanas, las que pagaron enormes coimas a nuestros políticos para asegurarse los contratos, para vendernos de todo, como unos cuantos submarinos fuera de servicio, que puestos en el mar, quedan tumbados de costado en el agua.
Yo sé que aún no das crédito a lo que escribo. Tenedme paciencia, espera, lee toda la carta y si no llego a convencerte, te autorizo a que me eches de la Eurozona, ese lugar de la VERDAD, de la PROSPERIDAD, de la JUSTICIA y de lo CORRECTO.
Estimado Walter: Ha pasado más de medio siglo desde que la segunda Guerra Mundial terminó, ES DECIR MÁS DE 50 AÑOS, desde la época en que Alemania debería haber saldado sus obligaciones con Grecia.
Estas deudas, QUE SOLO ALEMANIA hasta ahora se resiste a saldar con Grecia, (Bulgaria y Rumania han cumplido en pagar las indemnizaciones estipuladas), consisten en :
1. Una deuda de 80.000.000 de marcos alemanes por indemnizaciones, que quedó impaga desde la Primera Guerra Mundial
2. Deudas por diferencias de clearing, en el período entreguerras, que asciende hoy en 593.873.000 dólares USA.
3. Los préstamos obligados que contrajo el III Reich a nombre de Grecia durante la ocupación alemana, que ascendieron en 3,5 mil millones de dólares durante todo el período de ocupación.
4. Las reparaciones que debe Alemania a Grecia, por las confiscaciones, persecuciones, ejecuciones y destrucciones de pueblos enteros, rutas, puentes, líneas ferroviarias, puertos, que produjo el III Reich, y que según lo dictaminado por los tribunales aliados, asciende a 7,1 mil millones de dólares, de los cuales Grecia no ha visto un billete aún.
5. Las inmensurables reparaciones de Alemania por la muerte de 1.125.960 griegos (38.960 ejecutados, 12.000 muertos como daño colateral, 70.000 muertos en combate, 105.000 muertos en los campos de concentración en Alemania, 600.000 muertos de hambre, etc. etc.)
6. La tremenda e inmensurable ofensa moral ocasionada al pueblo griego y a los ideales humanísticos de la cultura griega.

Sé amigo Walter, que no te debe gustar para nada lo que te escribo. Lo lamento. Pero más me molesta lo que Alemania quiere hacer conmigo y con mis compatriotas. Amigazo Walter: en Grecia operan 130 empresas alemanas, dentro de las cuales se incluyen todos los colosos de la industria de tu país, las que tienen ganancias anuales de 6,5 mil millones de euros. Muy pronto Walter, si la cosa sigue así, no podré comprar más productos alemanes, porque cada vez tengo menos dinero. Yo y mis compatriotas crecimos siempre con privaciones, lo vamos aguantar, no te preocupes. Podemos vivir sin BMW, sin Mercedes, sin Opel, sin Skoda. Dejaremos de comprar productos de Lidl, de Praktiker, de IKEA.

Pero Uds, Walter, ¿Cómo se las van a arreglar con los desempleados que dejará esta situación que por ahí los obligue a bajar su standard de vida, sus autos lujosos, sus vacaciones al exterior, sus excursiones sexuales a Tailandia? Uds (alemanes, suecos, holandeses, y restantes “compatriotas” de la Eurozona) pretenden que nos vayamos de Europa, de la Eurozona y no sé también de donde más. Creo firmemente que debemos hacerlo, para salvarnos de una Unión que es una banda de especuladores financieros, un equipo en el cual jugamos, si consumimos los productos que Uds ofrecen: préstamos, bienes industriales, bienes de consumo, obras faraónicas, etc.

Y finalmente Walter, debemos “arreglar” otro tema importante, ya que ustedes también, son deudores de Grecia:

¡EXIGIMOS QUE NOS DEVUELVAN LA CIVILIZACIÓN QUE NOS ROBARON!!!

Queremos de vuelta a Grecia las inmortales obras de nuestros antepasados, que guardan en los museos de Berlín, de Munich, de París, de Roma y de Londres.¡¡¡Y EXIJO QUE SEA AHORA!! Ya que si me muero de hambre, me quiero morir al lado de las obras de mis antepasados.
Cordialmente,
Georgios Psomás