A estas alturas de la película, me parece que no deja de ser una pollabobada que todavía alguien le siga dando vueltas a cambiarle el nombre al Instituto Tomás Morales de Las Palmas de Gran Canaria tras su fusión con el SantaTeresa de Jesús debido a "reajustes" de la Consejería de Educación.
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El poeta grancanario Tomás Morales (Moya, 1885-Las Palmas, 1921), médico de profesión, es uno de los más representativos de las islas. Sus libros, "Poemas de la Gloria, del Amor y del Mar", así como "Las Rosas de Hércules", I y II, han sido ampliamente estudiados y considerados. Incursionó además por el teatro con la "Cena de Bethania", que fue representada en 1910 por la mítica sociedad "Los Doce". Tomás Morales fue asimismo cantor de la ciudad y testigo de su crecimiento y desarrollo a comienzos del siglo pasado. Que en la propia ciudad donde vivió, trabajó y murió, todavía alguien dude que al Instituto que lleva su nombre más de 40 años se le cambie el nombre (tiene en estos momentos por obra y gracia del decreto 59/2012 de la Consejería de Cultura, el jocoso provisional de "IES en Las Palmas") no deja de ser, y pedonen, una pollabobada más, por no decir otra cosa.
Que se dejen, pues, de pollabobadas, y no le den más vueltas a algo que es harto evidente, para no perder energías en cosas muy preocupantes como la wertgonzosa ley de educación que está al caer y que hay que evitar como sea se implante, mostrando la amplia repulsa que está teniendo en diversos foros también en la calle.