“Consumo cultural”
En aproximadamente una década, hemos presenciado en Canarias un importante crecimiento de la oferta musical destinada sobretodo al gran público, en el que a excepción de unos pocos casos, ha predominado la programación de artistas y grupos nacionales e internacionales, cayendo paulatinamente en el ostracismo las propuestas concebidas en nuestras islas, en clara desventaja en competencia con aquellas. Algunos, hemos logrado mantenernos en el circuito, más por nuestra cabezonería y creatividad que por la consideración y la receptividad de que han hecho gala multitud de programadores, más preocupados en ocasiones por los índices mediáticos y el volumen de los presupuestos que manejaban, que por hacer cultura, ¡si! cultura de base, aquella que a largo plazo se mantiene por si misma, creando una demanda cotidiana de “consumo cultural” que permita sostener por si sola la oferta de esta naturaleza.
También es cierto, que en los años más recientes se han ido dando los pasos necesarios para que grupos y artistas canarios puedan difundir aunque sea de forma esporádica, sus trabajos en el exterior, y que tendremos que valorar sus resultados en un futuro no muy lejano. No obstante, a colación de lo anterior, esta iniciativa debería estar conciliada con todas aquellas herramientas que necesariamente ha de instrumentalizar la administración y la iniciativa privada, inducida por la primera, para hacer posible la digna supervivencia y fomento en el Archipiélago de la creatividad y el trabajo ordinario de nuestros artistas. Por último, en justicia es preciso dar un tirón de orejas, en el que me incluyo, a los músicos y artistas que hacen música en Canarias, que inmersos en la vorágine del día a día, no hemos sido capaces de aunar esfuerzos, para contribuir a mejorar este panorama musical.
Francis Concepción (director artístico y cantante de Troveros de Asieta)
En aproximadamente una década, hemos presenciado en Canarias un importante crecimiento de la oferta musical destinada sobretodo al gran público, en el que a excepción de unos pocos casos, ha predominado la programación de artistas y grupos nacionales e internacionales, cayendo paulatinamente en el ostracismo las propuestas concebidas en nuestras islas, en clara desventaja en competencia con aquellas. Algunos, hemos logrado mantenernos en el circuito, más por nuestra cabezonería y creatividad que por la consideración y la receptividad de que han hecho gala multitud de programadores, más preocupados en ocasiones por los índices mediáticos y el volumen de los presupuestos que manejaban, que por hacer cultura, ¡si! cultura de base, aquella que a largo plazo se mantiene por si misma, creando una demanda cotidiana de “consumo cultural” que permita sostener por si sola la oferta de esta naturaleza.
También es cierto, que en los años más recientes se han ido dando los pasos necesarios para que grupos y artistas canarios puedan difundir aunque sea de forma esporádica, sus trabajos en el exterior, y que tendremos que valorar sus resultados en un futuro no muy lejano. No obstante, a colación de lo anterior, esta iniciativa debería estar conciliada con todas aquellas herramientas que necesariamente ha de instrumentalizar la administración y la iniciativa privada, inducida por la primera, para hacer posible la digna supervivencia y fomento en el Archipiélago de la creatividad y el trabajo ordinario de nuestros artistas. Por último, en justicia es preciso dar un tirón de orejas, en el que me incluyo, a los músicos y artistas que hacen música en Canarias, que inmersos en la vorágine del día a día, no hemos sido capaces de aunar esfuerzos, para contribuir a mejorar este panorama musical.
Francis Concepción (director artístico y cantante de Troveros de Asieta)