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miércoles, 30 de septiembre de 2009

ATRACADORES

Parodiando a Bob Dylan, ¿cuantas más de las suyas deben hacer los políticos de Canarias, para que reaccionemos de una vez y les demos la lección que se merecen? ¿Cuantos Tebetos más deberán esquilmar los bolsillos de todos los canarios? Si es cierto que un pariente del vicepresidente y consejero de Hacienda (tío al parecer) hizo la evaluación de una cantera que al parecer no lo vale en muchos miles y por la que habrá que pagar a un defraudador de hacienda 103 millones de euros, y el gobierno no pelea con todas sus fuerzas para no pagar ni un céntimo, algo apesta a podrido (como diría Shakespeare en su Macbeth) en esta ínsula Barataria. ¿Y si como también se ha dicho, el juez que ha fallado a favor del reincidente defraudador, es amigo suyo? ¿Que pensar? Desde luego, el Tribunal Superior de (in)Justicia de Canarias se ha lucido castigando a todo el pueblo canario a pagar una factura millonaria, por algo que no lo vale y es por tanto un fraude, en vez de hacerlo con los auténticos responsables. Lo último que nos podría pasar es que además de pagarle el sueldo a una manada de caraduras que, o no saben hacer su trabajo o se aprovechan desde él, tuviéramos que pagar tambien sus desmanes e ineptitudes. Quien la haga que la pague. El pueblo está siendo atracado por todos lados. Cada vez que sale en un medio de información el déficit público, lo hacen recalcando que se debe a las subvenciones al paro y al gasto social, como si los 4 millones de parados en España fueran los culpables y por ello hay que subir impuestos. Curiosamente no se habla de los millones de euros entregados a la banca para que no cundiera el pánico cuando la banca ha provocado esta situación. Pero no sólo eso. En estos momentos que se airea recortes por todas partes, donde único no los hay es en los sueldazos de los políticos y banqueros. Se es capaz de aceptar que un alto cargo del BBV, por ejemplo,se pueda retirar ahora mismo cobrando 3 millones cada año. Como también nadie se inmuta cuando los presupuestos generales del Estado siguen manteniendo en una situación como la actual los gastos de la Casa Real que ascienden a 8,9 millones de euros al año, muchos de ellos sin necesidad de justificar. ¡Cuanto podría hacerse con todo ese dinero para al menos mantener la calidad actual sanitaria y educativa en España!