Me pregunto, hoy 30 de mayo ¿qué celebrar? Un 30 de mayo se constituyó el primer parlamento de la etapa autonómica de las islas y se decidió que ese día fuera el de Canarias. Hoy día, ese Parlamento está más distanciado que nunca -si algún día estuvo cerca- del pueblo canario. Ese Parlamento reprueba al Diputado del Común porque le echa en cara las verdades que el pueblo les hace llegar. Ese Parlamento se vacila de iniciativas populares como la contraria al Puerto de Granadilla. Ese Parlamento premia a un político del PP con la portavocía poco después de manifestarse con expresiones machistas. Ese Parlamento es una jaula de grillos que en lo único en que se pone de acuerdo es en subirse o mantenerse sus sueldos astronómicos sin importarle la situación económica de la mayoría de los ciudadanos de Canarias. Ese Parlamento... NO REPRESENTA REALMENTE AL PUEBLO CANARIO, con su injusta ley electoral. Podría seguirse enumerando su lista de "acciones", de incapacidades permanentes, de desprecio continuo a quien deberían respetar como mínimo, ya que son quienes les votan (cuando lo hacen) y les dan de comer, y muy bien, por cierto. Cada 30 años, como los emperadores romanos, dan pan (esta vez ni eso) y lucha canaria para entretenernos de la sinvergüencería y corruptelas que sobreabundan en el patio político, incluso en su seno. De esta manera, 30 de mayo, no. Qué se guarden sus peroratas institucionales, sus galardones de cartón piedra, sus fiestas ridículas, y que trabajen más. Y que lo hagan por quienes en teoría representan y no utilicen esa carta blanca cuatrianual para sus intereses particulares. Hoy 30 de mayo, ¿qué celebrar? ¿Los miles de parados? ¿Los dependientes sin ayuda? ¿la economía a la deriva? ¿una sanidad desastrosa? ¿Una educación peor? ¿Una política turística desnortada? ¿El creciente deterioro ambiental? ¿La corrupción mafiosa imperante? ¿El desprecio por la cultura canaria?... No. Cumpleaños infeliz.