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martes, 17 de enero de 2012

MARTE A UN PASO



El 12 de abril de 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin, a bordo del Vostok I se convirtió en el primer hombre en viajar por el espacio. Fueron solo 108 horas, las suficientes para salir de la atmósfera terrestre y dar una orbita al planeta. Se daba así un paso gigante al iniciado el 4 de abril de 1957 con el lanzamiento del Sputnik I, con la perra Laika a bordo, primer satélite artificial. Se inició así una carrera espacial, primero en competencia descarada entre las entonces grande potencias de la URSS y USA, que culminó con la llegada del primer hombre (Neil Armstrong) a la Luna, que se posó en el Mar de la Tranquilidad el 21 de julio de 1969 permaneciendo dos horas y cuarto fuera del módulo de alunizaje Eagle. Luego en colaboración, por los costes y el "enfriamiento" de la "guerra fría" entre ambas potencias, sumándose posteriormente otros países (En el caso del primer astronauta nacido español de padres extremeños Miguel "Michael" López Alegría, tuvo que renunciar a su nacionalidad española).
La carrera espacial ha tenido también sus fracasos con costes de vidas humanas que han frenado su programación, amenazando incluso, su existencia. Pero es innegable, que la tecnología innovadora puesta a su servicio, ha revolucionado profundamente la vida doméstica, fundamentalmente en el campo de la comunicación, la medicina, el ocio y la ingeniería. El estudio cosmológico ha tenido que reconsiderarse con los nuevos hallazgos, y también la ética humanística, desde el momento en que se ha contemplado la posibilidad del uso espacial con fines destructivos.
Aunque la sonda Fobos-Grunt (proyecto ruso-finlandés) lanzado el 8 de noviembre, planificado para llegar a la luna Fobos (la mayor y más cercana de las dos lunas de Marte -la otra es Deimos) y estudiar su suelo retornando con las muestras, fracasó y cayó al Pacífico este domingo, un nuevo paso está a punto de darse, con el programa Mars Sciency Laboratory, lanzado por la NASA el pasado 26 de noviembre con destino al planeta Marte. Mucho se hablado de la posibilidad de vida en el "planeta rojo", desde que la literatura de ciencia-ficción nos mostrara a marcianos atacantes a la Tierra en la obra de H.G. Wells "La guerra de los mundos" (1898), o Ray Badburry en sus "Crónicas marcianas" (1950) nos hablara de un Marte devastado por colonizadores terrestres preocupados solo de reproducir en él su modus vivendi terráqueo. Curiosamente, aunque serían descubiertas a finales del siglo XIX las dos lunas de Marte, de ellas hablaría años antes Jonathan Swift (1726) en su famosa obra "Los Viajes de Gullivier" describiendo un gran acontecimiento astronómico en el imaginario país de Laputa:
«Asimismo han descubierto dos estrellas menores o satélites que giran alrededor de Marte, de las cuales la interior dista del centro del planeta primario exactamente tres diámetros de éste, y la exterior, cinco; la primera hace una revolución en el espacio de diez horas, y la última, en veintiuna y media; así que los cuadros de sus tiempos periódicos están casi en igual proporción que los cubos de su distancia del centro de Marte, lo que evidentemente indica que están sometidas a la misma ley de gravitación que gobierna los demás cuerpos celestes».
Curiosamente también, Voltaire en su cuento "Micromegas", publicado en 1752, describe a un ser originario de un planeta de la estrella Sirio, y de su compañero del planeta Saturno:
«...A salir de Júpiter atravesaron un espacio de cerca de cien millones de leguas, y costearon el planeta Marte, el cual, como todos saben es cinco veces más pequeño que nuestro glóbulo, y vieron dos lunas que sirven a este planeta y no han podido descubrir nuestros astrónomos».
El que se adelantaran en el tiempo, parece ocasionado por el conocimiento de teorías de la época que inspiradas en Kepler, hacían cálculos basándose en la Ley de Gravitación Universal.
Imágenes recientes de posibles capas heladas de agua sobre los polos de Marte, o el hallazgo el pasado año de fósiles de bacterias en Australia supervivientes en ambientes sin oxígeno, alientan la posibilidad de vida en Marte, que podrá en parte corroborar el Mars Science Laboratory que prevé llegar el próximo 5 de agosto, después de 254 semanas de viaje. Esta misión tiene novedades respecto a las anteriores "Spirit" y "Opportunity", respecto a la toma de Marte, que hará descendiendo desde la Fly Crane sobre unos cables en vez de rebotar sobre colchones de aire, y al transporte de un coche rover espacial que recorrera el cráter Gale de dicho planeta. Este vehiculo, testado en la localidad de Riotinto (Huelva) por la similitud del terreno, llevará una cámara -Mastcam- en la parte superior de su mástil que podrá analizar in situ rocas lanzando un rayo láser a una distancia de 9 metros.