Eso es lo que pienso cuando leo que el director del Teatro Pérez Galdós ha recibido presiones para ampliar el foso orquestal. Es decir, que una cuadrilla de amigotes quiere que se amplíe el foso orquestal con dinero público, para que con dinero público se paguen aquellas óperas que a ellos les gusta. O sea, que el Pérez Galdós se convierta en su recinto privado. Todo tiene tufillo wagneriano. Si les hacen caso se producirá el desaguisado. El director ha dicho que sólo hay dos opciones: Ampliar hacia atrás por el mismo foso, ó hacia las butacas. Hay que tener en cuenta que si lo consiguen, pasarían dos cosas: 1) Si se amplía por el mismo foso -cosa que ya se hizo anteriormente, lo cual indica que el caprichito viene de viejo- habrá problemas de visión en algún momento del director de orquesta respecto a los músicos y lo que ocurre en escena. Además afectaría al foso escénico, como ocurrió la vez anterior, que quedaría inutilizado. 2) Dado que las óperas wagnerianas necesitan foso escénico para "efectos", el "grupito de presión", buscaría un arquitecto ad hoc para que convenciera de quitar butacas para ampliar foso. La reducción de aforo no les preocuparía porque "ellos" tienen aseguradas las de mejor visibilidad, y les da lo mismo que haya menos ingresos por taquilla, pues el dinero público seguirá pagando tanto déficit, para unos pocos. El Pérez Galdós es del Ayuntamiento, y por tanto, el dinero que se gasta allí es de todos, y con el agravante de que ese dinero no se queda en Canarias.
Por otro lado, en principio es buena noticia que por fin entre el "teatro de la palabra" como llaman, en el Pérez Galdós a partir de la próxima temporada. Pero ese misterio de lo que van a hacer escama un poco. ¿Se trata de una pequeña concesión a la cada vez más creciente protesta por su ausencia, o es realmente una intención de principios? Seguiremos atentos.
4 comentarios:
Hay una cultura de señoritos, de aristócratas, que aún permanece intacta y protegida en esta ciudad. La Cultura, que debería extenderse a todas las capas de la población,se cuida para ellos, para un sector pudiente y minoritario, insolidario y burgués. Los dineros públicos deberían ser destinados a todos los públicos no sólo a un grupo selecto de ciudadanos.¡ basta ya de privilegios! ¡ teatro para todos ! ¡que la elites paguen sus espectáculos privados de sus propios bolsillos pero el dinero del pueblo para el pueblo y espectáculos de calidad a precios populares!
juan carlos de sancho
Y que eso ocurra con unas instituciones "sociliastas", preocupa aun más. Y si como dice Javier Moreno en su comentario hoy en Canarias 7 de que Jerónimo es consciente de la "cultura para nuevos ricos" en el Pérez Galdós, ¿a que espera para reorientarla hacia todos los ciudadanos? En el mismo artículo, se dice por boca del propio presidente de los Amigos Canarios de la Opera, algo que siempre he intuído: Los aficionados a la música clásica en Las Palmas, no pasan de tres mil. Y creo que en Canarias, tirando por lo alto, de cinco mil. Por qué ese 0.8% de la población de Canarias es tan privilegiada a la hora de los presupuestos en cultura?
¡Enhorabuena por tu blog, Pepe! Y siento discrepar con Juanky pero, como siempre y afortunadamente, es meramente formal: yo cambiaría el 'de' por el 'para' en la primera frase. Es lo que nos cuesta dinero a los demás. Si realmente la aristocracia 'hiciera cultura' (cultura emergente) habría poco o nada que objetar, es lo menos que se le puede pedir. Pero ésta, en nuestra tierra, está definida por el estatus económico-social de sus miembros. La aristocracia intelectual y cultural la está desarrollando, sin apoyos públicos es cierto, pero comprometida y muy imaginativamente, una generación plebeya pero ilustrada, en la que se encuentran el propio Juan Carlos o Pepe. No es que vaya a la contra, en serio, es sólo que confío más en ustedes para que la cultura sea una propiedad social. Es un comienzo evolucionario. Por cierto: ¡¡Parque de la Música, ya!!
Besos al activo grupo (¿la generación del 70?)que seguramente recalará por este e-spacio. Jovanka Vaccari.
La puntualización de Anónimo me parece interesante, en lo de "para" señoritos, así como la reivindicación del Parque de la Música. ¿Cuántos años y promesas van? Pero si los músicos, que los hay mucho y buenos en esta tierra no echan un cabo...Creo que ya es momento de dejar de seguir confiando en "otros" para empezar a confiar en nosotros mismos. El verdadero poder lo tenemos nosotros que lo delegamos cada 4 años aunque cada vez nos defraudan más. Usemos ese poder. Cambiemos nuestro papel pasivo en activo. Demos vida al aburrido mundillo cultural oficial pintando la ciudad con colores atrevidos. Provoquemos a los amanuenses que ocultan el auténtico pulso de la ciudad. Comuniquemos nuestra presencia, nuestras propuestas, nuestro pulso vital, mostrando que aún seguimos siendo. Sembremos palabras reivindicadoras frente a las adormescentes y claudicantes. Hagamos respetar la cultura colectiva, frente a la impuesta. Existamos, aunque nos nieguen. Sólo así nos tendrán en cuenta, y hablo, de una mayoría a la que nos han hecho creer que no somos ni podemos... YES, WE CAN
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