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jueves, 12 de abril de 2012

EL PRESIDENTE AMANECIÓ DE BUEN HUMOR


"A continuación les expondré problemas que acontecen el día en que el Presidente se levanta de buen humor. Enciérrase en su despacho, despide a los edecanes, y al rato sale con un decreto que dice: se nacionalizan las industrias básicas. Y como comentario sólo añade: por cuanto es uno de los objetivos señalados en la Constitución. Pánico mayor no puede haberlo se movilizan los embajadores el Nuncio los hombres influyentes los ministros los generales nos movilizamos llamamos a la puerta pero el Presidente oh el Presidente sale con otro decreto que dice "Se expropian todos los latifundios" y nos explica con una sonrisita: por cuanto figura en el programa electoral. Luego, liberación de los presos políticos disolución de las policías clausura de los campos de concentración reapertura de las publicaciones prohibidas investigación de las muertes sospechosas averiguación de las torturas ocultadas: "Por cuanto es conforme con las garantías constitucionales", explica, ya sin sonrisita. Tumulto interesante ante las pesadas puertas de caoba, Mister Atkinson impetuosamente exige satisfacciones, dice que esas cosas se consultan pero de la puerta que se cierra en sus narices sólo trascienden estas palabras: "El poder público no consulta con extranjeros porque para eso es soberano".
Entonces es la locura, la locura, representantes de las federaciones de inversionistas tratan de hacer valer los compromisos de financiamiento de elecciones, embajadores intentan explicar que estas cosas las verán con malos ojos poderosos vecinos, generales intentamos poner de manifiesto el malestar que eso produciría en las logias militares, el Nuncio expone que todo ello será muy mal interpretado por el Sacro Colegio, pero el Presidente, oh, el Presidente grita que él no es jefe de las Federaciones de inversionistas de los poderosos vecinos de las logias militares del Sacro Colegio, sino del pueblo, y todo el pueblo, y nos pasa por debajo de la puerta decretos o los tira por las ventanas como flechitas y son cosas como investíguense fortunas de mis copartidarios o sáquese del país la Misión Militar o ciérrense cuarteles o créense escuelas o amplíense universidades o rebájanse alquileres o los trabajadores dueños de todas las utilidades y hay que ver qué dificultades para ir atrapando e ir quemando sobre todo que hay algunos que vuelan tanto que en las calles se llega a saber lo que pasa, hay turbas que festejan y trinan ametralladoras, las agencias noticiosas dicen que se mueven los marines y tumbamos a culatazos las pesadas puertas de caoba y el Presidente a caballo en la ventana firma decretos y firma decretos y le vacío el cargador en la cara y no puedo evitar que los últimos papeles escapen y como una nube de palomas blancas vuelen sobre la ciudad en insurrección, la ciudad del día en que el Presidente amaneció de buen humor".

*Texto de Luis Britto García (Caracas, 1940), escritor humorista, ensayista, dramaturgo, abogado, profesor, astrónomo, explorador submarino, navegante, fotógrafo, dibujante e intelectual comprometido. Con más de 60 libros publicados -la mayoría premiados- destacan los textos teatrales "La misa del esclavo", "El tirano Aguirre", "Venezuela tuya" o la "Ópera Salsa" con música de Cheo Reyes; los ensayos "El imperio contracultural: del rock a la postmodernidad" (1990) y "Elogio del panfleto y de los géneros malditos" (2000); o las novelas "Rajatabla", "Abrapalabra", "Los fugitivos", "Vela de armas", "La orgía imaginaria", "Piratas" y "Arca". Es autor también de la ficticia carta -publicada el 17 de octubre de 1990- del cacique Guaicaipuro Cuathémoc reclamando a Europa su deuda con América. El pasado día 9, en una entrevista a Ciudad Caracas, retaba a los humoristas de la derecha venezolana a criticar con sus escritos al verdadero poder, que es el capital, el de las empresas y los dueños de los medios de comunicación...

1 comentario:

Alfonso Pozuelo dijo...

Estimado amigo, creo que con las distancias oportunas, al presidente de nuestro país, no se le nota que se levante ni con buen ni mal humor, parece un témpano de hielo, y cuando considera que pudiese demostrar algún síntoma, se escabulle por la puerta de atrás.
De todas maneras, para cara sonriente en el gobierno de España, ya que le da lo mismo sin contesta temas serios o no, tenemos al ministro de hacienda.

Saludos Pepe y gracias por compartir el articulo.